Tras la eliminación por el Tribunal Supremo en 2019 del requisito de antigüedad máxima para acceder por primera vez al sector, ha facilitado la entrada masiva de nuevos transportistas al sector tanto en transporte ligero como pesado.
Esta desregulación ha provocado, pese a la importante reducción de la actividad motivada por la pandemia del covid-19, se haya producido una avalancha de nuevos transportistas.
A esto se le unirá dentro de poco una nueva reforma por parte del MITMA, para que desaparezca el requisito de antigüedad mínima o media de la flota para sustituir o ampliar.
Todo esto coincide con un cambio previsto para 2022 en los exámenes para obtener el titulo de Competencia Profesional necesario para ejercer como Gestor de Transporte, que esta haciendo que algunas comunidades bajen en estas ultimas convocatoria el nivel de las pruebas de acceso al mismo.
Todo junto a supuesto una avalancha de nuevos transportistas que ha hecho aumentar la ya excesiva atomización del sector.